Edificio Torre Zentai, Bogota - Colombia. Horario de Atención: Lunes a Viernes de 8AM a 7PM, Sábado de 9AM a 1PM.

CIRUGÍA DE NARIZ (REVISIONAL)

Tenemos mucha experiencia en corregir los defectos de cirugías previamente realizadas que por algún motivo el paciente presenta alguna alteración en su respiración o en su aspecto estético y desea practicarse una nueva intervención con la seguridad que le ofrecemos de lograr una mejoría estética y funcional.

En distintas ocasiones, el cirujano ha de reintervenir narices que han sido operadas con anterioridad, en las que el resultado obtenido no ha sido el deseado porque se han producido alteraciones de la estructura anatómica que afectan negativamente el aspecto armónico. Otras veces, son los traumatismos nasales o las secuelas de los mismos, los que obligan a realizar una reintervención, que a priori se antoja más complicada. En todos estos casos hablamos de rinoplastia secundaria. Hay autores que clasifican las alteraciones como mayores y menores. Los defectos menores son los que presentan aquellas narices que han perdido la naturalidad y parecen artificiales. En ellas, se observan ciertos matices como por ejemplo un ángulo nasofrontal poco excavado, una nariz muy recortada, un dorso rebajado en exceso o una punta con una falta de definición llamativa, que dejan constancia de que se trata de narices operadas. Los defectos mayores son los que se producen como consecuencia de resecciones excesivas y/o irregulares.

Para tratar este tipo de problemas se antoja necesario realizar un abordaje que sea lo más cómodo posible, siempre y cuando las cicatrices previas lo permitan. Éste dependerá de la elasticidad de los tejidos y de la localización y la extensión de la zona que queremos corregir. La vía de abordaje externa está especialmente indicada en aquellos casos con narinas estrechas, con tejidos poco elásticos y con defectos importantes.

Cuando por intervenciones previas los tejidos se encuentran muy esclerosados y fibrosos, se puede recurrir a la vía de abordaje medio-columelar sagital, que deja como secuela una cicatriz poco visible.

Para corregir salientes óseos o cartilaginosos se puede recurrir a un legrado. En el caso en que aparezcan depresiones, se podrían emplear injertos preferentemente cartilaginosos, para dar relleno. Las desviaciones son difíciles de reparar y a veces hay que recurrir a injertos para camuflarlas o a osteotomías en casos graves.